lunes, 28 de enero de 2019

Hace unos días estaba furiosa, colapsada.
Solo quería huir y tener un poco de paz.
Ahora solo quiero irme a un mundo mejor.
Y lo digo en serio.
Realmente me quiero morir.
No quiero respirar más, no siento ganas de vivir.
No tengo más fuerzas para luchar.
Estoy realmente cansada.
Solo espero y planeo ese día.
Espero que esto si salga bien.
Espero irme de una buena vez...

A los que no me ayudaron cuando lo pedí, los entiendo.
Esta todo bien.
Puedo morir en paz.
Nadie muere sin mi.
Nadie me salva y no pretendo que lo hagan.
Solo no se arrepientan después de lo que no hicieron o no compartieron conmigo.

Buena vida para todos.

No cómo está mierda que a mí me tocó.

Soltar

Escupi verdades y me quedan muchas más todavía .
Quizás nunca termine realmente de entender porque actuaste así...por atrás.
Perdón por ser tan sincera, pero necesitaba decir lo que dije y mucho más.
Me enseñaste a no querer a nadie más, me enseñaste a tenerle pánico al amor.
Me enseñaste a no confiar en nadie.
Nunca demuestro nada, pero cuando lo hago, lo hago en serio con el corazón. Me enseñaste a no querer hacerlo mas.
Me enseñaste a querer reprimir constantemente mis sentimientos por miedo a que el otro me destruya, como hiciste vos.
Pero me hiciste el favor de irte.
Me dolió un montón, quizás un poco todavía me duela.
Me llevo mucho tiempo entender que no eras quien yo veía con mis ojos de amor.
Te amaba muchísimo más de lo que yo misma pensaba.
Pero un día me di cuenta que ese amor no servía para nada, porque ni te importaba ni lo valoraste.
No sé porque me jodiste durante años para terminarlo asi.
No puedo entender en quien te convertiste.

Lo único que se, es que no quiero tenerte cerca nunca más en mi vida.

sábado, 12 de enero de 2019

Mandándome cagadas desde tiempos inmemorables.
Está es la primera que escribo sobre vos.
Apareciste hace muchos años, como el amigo del novio de mi amiga.
Me caiste bien desde un principio, no sé porque era incómoda la situación para mí, al principio.
Con el tiempo nos hicimos amigos.
Te ganaste toda mi confianza y mi cariño.
Te mereces todo lo mejor.
Estuviste ahí siempre, hasta cuándo me operaron.
Me volaste la cabeza como hacía mucho no me pasaba.
Pero como siempre lo arruine, con mis inseguridades, con mi pánico a una relación, por mi miedo a darle el poder a alguien de volver a destruirme.
Me hiciste tan feliz en esos pocos días, pero taaaan feliz, como nadie me había hecho sentir desde hacía mucho tiempo.
Obvio que lo negué hasta el último segundo.
Después lo arruine, como siempre.
Nunca quise hacerte mal, nunca.
Por eso elijo hacerme un costado, aunque me duela.
Por eso te dejo ser libre, con quién merezcas ser feliz.
Yo te voy a seguir queriendo desde acá, aunque vos ni lo sepas.

Perdón y gracias.

jueves, 10 de enero de 2019

El tiempo sigue pasando y los sentimientos van cambiando, apagándose.
A veces parece que desaparecen, pero después vuelven.
Ya no duele como antes, pero algo genera.
A veces más bronca que dolor.
A veces es extrañitis.
Pero entonces te das cuenta que no era la persona que vos creías, o que quizás cambio mucho.
Es extrañar el recuerdo.
Pero pensar en que las cosas no cambian, es una manera de seguir adelante y entender.
Así está bien, así es como debe ser.