domingo, 22 de enero de 2023

Lo que tocas, destruis.

Y soy yo a la que destruyen, siempre.
O tal vez, me destruyo sola; porque la primera vez que te lastiman la culpa es del otro, pero de ahí en adelante..es nuestra, por dejar al otro tener tanto podés sobre nosotros. 
Es muy difícil que no nos haga mal, lo que nos haga/ diga alguien que queremos. 
Pero mucho más, lo es, intentar soltar y que no te dejen, sabiendo lo que cuesta. Y por sobre todas las cosas, sabiendo que nos hace mal, que sus intensiones no son buenas ni nada cambio. 
¿Para que? ¿Porque?
Yo cambié y mucho, pero ¿No te alcanzó saber que casi me muero? Realmente...¿De que sos? 
Me aterra -aunque a esta altura, no deberia- la liviandad con que se dicen las cosas, sin pensar en cuanto le puede afectar al otro. Tacto, cero. 
No aprendiMOS nada - si, me incluyo-. 
Tranquilo, el peso en la espalda se fue. 
LiberATE , liberAME. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

La ciudad va recogiendo mis pedazos..