Dijiste que querías estar conmigo, que hiciéramos todo lo necesario.
Que arreglemos las cosas para estar juntos para siempre.
Creo que pocas veces me dijeron eso, pero está fue más frágil que yo.
Todos nos equivocamos pero siempre tenemos la oportunidad de darnos cuenta y cambiarlo, o intentarlo al menos.
Mí cambio ya empezó, ya no tengo los mismos ataques de nervios que hace dos semanas. Pero esto lleva tiempo, por mí y por la gente que me rodea.
No puedo hacer magia, y esto es de a dos. No depende solo de mí.
Me duele tanto todo esto y me encantaría que fuera diferente.
Me duele el alma y me duele el cuerpo. Y reconozco que no quiero pasar por todo esto. Que no tengo la fuerza para hacerlo.
No sé que hacer con mí vida, no se cómo seguir.
No entiendo nada o entiendo todo pero no quiero aceptarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
La ciudad va recogiendo mis pedazos..